Para una de las principales empresas de servicios públicos de Colombia, responsable de suministrar energía y agua a millones de personas, la confiabilidad operativa no es solo una prioridad: es un imperativo absoluto. Cualquier interrupción en sus sistemas de control puede tener consecuencias graves que afecten a comunidades enteras, hospitales e industrias.
Esta organización, reconocida por su innovación técnica y compromiso con la excelencia operativa, enfrentaba un desafío persistente que amenazaba la estabilidad de sus sistemas de monitoreo y control en subestaciones eléctricas: reinicios aleatorios y comportamientos erráticos en equipos críticos que ponían en riesgo la continuidad del servicio.
"Experimentábamos reinicios aleatorios en nuestros sistemas de monitoreo sin una causa aparente. Las consecuencias potenciales de estos fallos en una infraestructura crítica como la nuestra eran simplemente inaceptables."
El problema se manifestaba de formas diversas pero igualmente preocupantes:
Cada uno de estos síntomas representaba un riesgo potencial para la operación continua y confiable de los sistemas que supervisaban procesos críticos para el suministro de servicios esenciales.
Tras meses de análisis y pruebas, el equipo técnico identificó un factor crítico: las fuentes de alimentación conmutadas que se utilizaban, aunque de una marca reconocida en el mercado, operaban a una frecuencia que entraba en resonancia con los equipos de protección de motores instalados en el mismo sistema.
El análisis técnico reveló específicamente que:
Tras evaluar diferentes alternativas, la empresa decidió probar las fuentes de alimentación de Weidmüller, específicamente los modelos con tecnología de reserva de potencia y frecuencia de conmutación optimizada.
Estas fuentes se distinguen por características técnicas específicamente diseñadas para entornos industriales exigentes:
La empresa no se conformó con las especificaciones técnicas en papel. Desarrolló un riguroso protocolo de pruebas para validar el desempeño de las nuevas fuentes en condiciones reales:
Los resultados de las pruebas fueron concluyentes. Las fuentes de alimentación de Weidmüller demostraron:
"La diferencia fue inmediata y contundente. Desde la implementación de las fuentes Weidmüller, los sistemas críticos han mantenido una operación continua sin reinicios ni comportamientos erráticos, incluso en condiciones que anteriormente causaban problemas."
La implementación de las fuentes de alimentación de Weidmüller trajo beneficios que fueron mucho más allá de la simple eliminación de fallas:
1. Confiabilidad operativa mejorada
2. Reducción de costos operativos
3. Protección de equipos sensibles
4. Análisis costo-beneficio
Aunque las fuentes de alimentación de Weidmüller representaron una inversión inicial aproximadamente 30% mayor que las unidades estándar que reemplazaron, el análisis financiero reveló un ROI excepcional:
Este caso ofrece valiosas lecciones para cualquier operación industrial:
1. La interacción entre componentes puede ser tan importante como sus especificaciones individuales
El fenómeno de resonancia demuestra que equipos que funcionan perfectamente por separado pueden crear problemas cuando operan juntos. Es fundamental considerar el sistema completo, no solo los componentes individuales.
2. El verdadero costo de un componente va más allá de su precio de adquisición
Las fuentes de alimentación representan típicamente un porcentaje pequeño del costo total de un sistema de control industrial. Sin embargo, su impacto en la confiabilidad operativa es desproporcionadamente grande. La selección debe basarse en el costo total de propiedad, no solo en el precio inicial.
3. La frecuencia de operación es un factor crítico frecuentemente subestimado
En entornos industriales con múltiples equipos electrónicos operando simultáneamente, la consideración cuidadosa de las frecuencias de operación puede prevenir problemas complejos y difíciles de diagnosticar.
4. La alta disponibilidad y el aislamiento galvánico no son lujos, sino necesidades
En sistemas críticos, características como el aislamiento galvánico completo y la reserva de potencia son fundamentales para garantizar la continuidad operativa frente a perturbaciones en la red eléctrica.
Para esta empresa de servicios públicos, la lección fue clara: incluso el sistema de control más avanzado es tan confiable como su fuente de alimentación. Las fuentes de Weidmüller, con su frecuencia de operación optimizada, aislamiento galvánico completo y alta disponibilidad, demostraron ser fundamentales para garantizar la continuidad operativa en uno de los entornos industriales más exigentes.
Lo que comenzó como un problema persistente se transformó en una oportunidad para reevaluar prácticas de ingeniería y estándares de selección de componentes. El resultado no fue simplemente la resolución de un problema técnico, sino la implementación de un nuevo estándar de confiabilidad que ahora se aplica en toda la organización.
Esta experiencia subraya una verdad fundamental en la ingeniería de sistemas críticos: a veces, los componentes menos visibles y aparentemente más básicos son precisamente los que determinan la confiabilidad del sistema completo. En el caso de las fuentes de alimentación, invertir en tecnología superior no es un gasto, sino una inversión en tranquilidad operativa y continuidad del servicio.
¿Su organización enfrenta desafíos similares con problemas de resonancia o busca mejorar la confiabilidad de sus sistemas críticos? Contáctenos hoy mismo para una evaluación personalizada o participe en nuestro próximo webinar sobre "Mantenimiento Predictivo: El futuro de la continuidad operativa industrial". Inscríbase aquí